Las Tres Ciudades, o Bormla, Birgu e Isla, son sin duda las áreas más ricas en historia, fascinantes y características de toda Malta. Por todo esto es que están incluidas en la lista de candidatas a ser patrimonio de la UNESCO. Sin embargo, solo son visitadas por uno de cada diez turistas que visitan Malta. ¿Cómo es posible algo así?
Los motivos son múltiples, pero el fallo principal se debe a la conocida como «industria turística», que simplifica todo e implementa una reducción estereotipada del archipiélago maltés a fin de maximizar los beneficios. El todo de Malta resulta reducido y reemplazado por una imagen artificial que es la que concentra las visitas de los turistas.
Nuestra filosofía es lo opuesto a esto y esperamos que la gente tenga curiosidad por conocer la verdadera Malta, en toda su belleza y esplendor.
Hablamos de tres zonas realmente importantes para comprender la historia y cultura de Malta, anteriores a la construcción de Valeta, destacando y trayendo hasta la actualidad una riqueza arquitectónica extraordinaria, monumentos militares, colores y delicias gastronómicas. Basta con ver la impresionante serie de muros defensivos para comprender la importancia que han tenido a lo largo del tiempo. Son áreas que no resultan fáciles de visitar si no te acompaña alguien que las conozca, no porque resulten peligrosas, sino porque no es fácil encontrar los monumentos o moverse por las calles laberínticas.
Las Tres Ciudades se llaman, en maltés, Isla, Bormla y Birgu. Cada una tiene también un nombre honorífico: Senglea para Isla, Cospicua para Bormla y Vittoriosa para Birgu. Estos nombres honoríficos (Senglea, Cospicua y Vittoriosa) son los que encontrarás generalmente en las guías y mapas (incluso las de Google Maps). Sin embargo, a nivel local, se utilizan a menudo los nombres tradicionales.
Birgu es considerada una de las zonas más monumentales de Malta, igual que la cercana Valeta, y se concentra en torno a la fortaleza de Sant’Angelo. Pasear por sus calles, entre la Marina y sus paredes, es una experiencia que no te dejará indiferente, especialmente tras comprender su papel histórico fundamental, ya sea durante el Gran Sitio Otomano de 1565 o bien durante la Segunda Guerra Mundial. El Fuerte de Sant’Angelo es un gran bastión fortificado considerado buque insignia de la Orden de San Juan. No muy lejos se encuentra el Palacio del Inquisidor, un edificio único en su género: sede de la Santa Inquisición en Malta, lugar que vale la pena visitar.
Isla fue en su momento una isla propiamente dicha. Hoy día está conectada a Bormla por una carretera. El límite de Isla lo constituye el bastión de San Michele. Vale la pena ir hasta los jardines de Gardijola, con una espléndida vista de Valeta. La Basílica de Nuestra Señora de la Victoria conmemora la victoria maltesa de 1565. Construida alrededor de 1580, la iglesia fue consagrada ya en el siglo XVIII. Los Jardines Gardijola se encuentran ubicados en las murallas de Senglea y ofrecen unas vistas espectaculares de la bahía: Valeta, Marsa y el Fuerte de Sant’Angelo en Birgu. Estos jardines fueron construidos bajo el gobierno del Gran Maestre de la Sengle en 1551, con una torre de vigilancia en lo alto de las murallas.
Bormla tiene dos líneas de fortificación: la Línea de Santa Marguerita, interna y más antigua, y la Línea de Cottonera, más externa. La Iglesia de la Inmaculada Concepción es el principal monumento de la ciudad, una increíble superviviente de los bombardeos de la Segunda Guerra Mundial. La iglesia data de finales del siglo XVI, con expansiones del siglo siguiente, y se consagró en 1732. Contiene obras de arte y frescos, como el retablo que representa a la Virgen y al Niño.
Fiestas principales
- Si vas a Malta durante la Semana Santa tienes que ir a las diversas procesiones que se realizan en las Tres Ciudades, las cuales son muy sugerentes. Obviamente, durante la Semana Santa organizamos visitas guiadas especiales.
- La santa patrona de Isla es la Virgen de la Victoria (en maltés conocida simplemente como il-bambina), celebrada el 8 de septiembre. Ese mismo día se lleva a cabo una regata en la bahía entre las Tres Ciudades y Valeta. Y normalmente uno o más monumentos, en rotación, cuentan con entrada gratuita o muy reducida. Si tienes la oportunidad te sugerimos que no te lo pierdas.
- En octubre tiene lugar el Birgufest: para esta ocasión todo Birgu se ilumina con velas, algo muy bonito de ver. El mercado semanal de Birgu es mucho menos famoso que el mercado dominical de Marsaxlokk, de hecho no es muy turístico y la gente realmente acude allí para hacer la compra. Para los que están de viaje los mejores productos a comprar son aceitunas, alcaparras, tomate seco y los quesos.
La visita a las Tres Ciudades resulta exigente, pero ofrece emociones únicas, incluso para aquellos que, como nosotros, ya estamos acostumbrados a visitar estos lugares. Repetimos que no resulta fácil visitarlos a solas: a menudo los nombres de las calles están mal en los mapas o simplemente no aparecen por lo que hay un alto riesgo de caminar en vano y perder mucho tiempo.